VillaNueva Agro tendrá el drone más grande Sudamérica

La empresa radicada en Villa María incursiona en un nuevo negocio: los drones. En diálogo con TodoAlfalfa, el ingeniero agrónomo Joaquín Salera, responsable del servicio post venda de la empresa.

La implementación de los drones en la agricultura brindan alternativas y variables a los productores para poder realizar tareas de forma más rápida y de una manera diferente a las alternativas tradicionales.

Como contamos en TodoAlfalfa en diversas ocasiones, los drones agrícolas están impulsando diversas formas de sembrar, pulverizar y mucho más. Desde Palermo, en la ExpoRural, visitamos el stand de VillaNueva Agro y dialogamos con el ingeniero agrónomo Joaquín Salera responsable del servicio Post Venta de la unidad de negocios VillaNueva Drones.

Destacó el “terreno” que ganó el drone en el sector agropecuario por la “versatilidad” que le brinda a un productor o contratista a la hora de prensar aplicaciones fitosanitarias, fertilizar, sembrar y hasta “tirar cebo para bicho bolitas o polinizar”.

Además, destacó que se impulsa el “cultivo de cobertura sobre montes, tratamientos fitosanitarios sobre cultivo en pie”, por lo que el equipo cada vez encuentra más utilidades y se hace cada vez más versátil. Pero además de lo mencionado anteriormente, brinda oportunidades que otros equipos no, como aplicar en suelos humedos o sin suelo para el ingreso de una maquinaria.

Si bien “el costo operativo del equipo no es tan bajo, tiene un requerimiento de combustible porque lleva un generador, más allá de que sea eléctrico, tiene baterías, operarios en este caso por ahí también se necesitan dos personas para poder utilizarlo, pero sí el costo del equipo con relación a otros equipos, otras maquinarias agrícolas es mucho más bajo”, remarcó.

En cuanto a la oferta propia que VillaNueva Agro tiene es un drone de la marca Gteex que se trata de una fusión entre una grupo brasilero y una empresa china y que fabrican “el primer dron agrícola puro y exclusivamente para cultivos extensivos”.

Destacó que “una de las características principales de estos drones son su productividad, el mercado brasilero necesita un dron muy productivo por las extensiones que tenían, entonces hicieron modificaciones en software, en hardware, lo cual le permitió que el dron tuviera anchos de pasada mucho más grandes, que pueden ir de entre 15 a 20 metros de ancho y cada vez le están imprimiendo un poquito más de velocidad y productividad al dron, también como la capacidad de los tanques”.

Actualmente importan dos modelos drones, el GT40 que es de 40 litros de líquido y 60 litros de solio y el King 100 que es de 70 litros de líquido, 100 litros de solio y además tiene una velocidad máxima de 60 kilómetros por hora.

Pero el entrevistado adelantó que próximamente “ingresará el nuevo modelo King 150 Max, que va a ser el dron más grande de Sudamérica, es un dron de 120 litros de líquido y 150 litros de solio”.

Este tipo de maquinaria cubre una superficie amplia. Si pensamos en pulverización podemos decir que “el GT40 estaría haciendo 4 hectáreas por vuelo, el King 100 7 hectáreas por vuelo y el King 150 Max va a estar rondando las 12 hectáreas”, todo ello en un vuelo que dura entre 8 y 9 minutos por lo que “en promedio con el drone más chico se pueden pulverizar unas 20, 25 hectáreas por hora y al más grande podríamos estar llegando hasta 60, 70 hectáreas por hora”.

El futuro del drone es una realidad, y la tecnología se impulsa cada vez con más frecuencia en aplicaciones o siembra, según la apuesta que el productor quiera hacer. Empresas como Villanueva Agro brindan una herramienta más al sector mientras la utilización está en pleno crecimiento.