Argentina se prepara para la «Champions League» de la Alfalfa con la mira en los mercados globales

El IV Congreso Mundial de Alfalfa en Francia se perfila como una vidriera clave para el país, con un fuerte enfoque en la sustentabilidad y las oportunidades de negocio. Una delegación Argentina será parte del evento que inicia el lunes 3 de noviembre en Reims, Francia.

Del 3 al 6 de noviembre, la ciudad de Reims, en Francia, será el epicentro del sector alfalfero con la celebración del IV Congreso Mundial de Alfalfa. El evento, calificado por el miembro del comité organizador, ingeniero agrónomo Daniel Basigalup, como «un campeonato mundial o de la Champions League» por su envergadura, contará con una delegación argentina de más de 30 personas, un equipo de primer nivel listo para competir y consolidar la posición del país en este escenario global.

Agrega que “el evento es una plataforma estratégica para posicionar la producción nacional en la escena internacional” y es un “punto de encuentro global para los actores más relevantes del sector, desde investigadores y productores hasta empresas de múltiples países”. 

Esta convergencia de conocimiento y experiencia lo convierte en el epicentro para discutir y definir el futuro del cultivo, abordando tanto los desafíos científicos como las demandas del mercado.

La delegación nacional, compuesta por más de 30 profesionales, refleja la importancia estratégica que Argentina le asigna a este foro. Su composición multisectorial asegura una representación integral de la cadena de valor: con profesionales del INTA y del CONICET, aportando la perspectiva científica y de investigación, como productores asociados a la Cámara Argentina de la Alfalfa y representantes del Clúster de Alfalfa de Córdoba serán parte de la propuesta durante las 4 jornadas.

Junto a ello, habrá representantes de empresas privadas, principalmente de semilleros y otros rubros vinculados, que buscan explorar nuevas oportunidades de negocio.

Esta robusta presencia responde a una agenda estratégica: alinear la producción nacional con el eje del congreso, la sustentabilidad, que define la agricultura del futuro.

Por su parte, desde París, mientras ultimaba detalles para el inicio del evento, el ingeniero agrónomo Ariel Odorizzi, integrante del INTA Manfredi y Miembro del Comité Científico del Congreso Mundial de Alfalfa reflexionó: “este evento representa un punto de encuentro fundamental para la industria alfalfera global, congregando a expertos, investigadores y productores de todo el mundo. 

A 45 minutos en tren desde Paris, la comunidad alfalfera tendrá “una agenda diseñada estratégicamente para fomentar un diálogo integral que conecte la investigación emergente, el conocimiento consolidado y su aplicación práctica en la industria”. 

Para Odorizzi, “este formato busca maximizar el intercambio de ideas y experiencias entre los distintos actores del sector”. 

La agenda se desglosa en los siguientes componentes clave:

• Apertura con Jóvenes Investigadores: El evento comenzará formalmente el lunes al mediodía. En una decisión que busca destacar el futuro del sector, se ha otorgado un espacio prioritario a las presentaciones de la nueva generación de investigadores.

• Eje Central del Evento: El núcleo del congreso, articulado en seis sesiones principales, se desarrollará desde la tarde del lunes hasta el jueves, abordando los temas más relevantes para la industria.

• Formato de las Sesiones: Cada una de las seis sesiones ha sido estructurada para ofrecer una visión completa de su temática. Contará con una charla principal, dos ponencias complementarias que profundizarán en aspectos específicos y culminará con un panel de discusión.

• Diálogo Multisectorial: Los paneles de discusión son uno de los pilares del congreso, ya que integrarán a «diferentes actores de la industria alfalfera». Esta composición diversa, que incluye explícitamente a asesores, productores e industria, está pensada para enriquecer los debates con múltiples perspectivas y asegurar que las conclusiones tengan una aplicabilidad real y directa.

La participación argentina en este congreso es un claro indicador del compromiso y la relevancia que nuestro país tiene en el sector alfalfero a nivel global. 

Sobre el Congreso y su contenido

El lema del congreso, «Alfalfa para volver a los límites planetarios», encapsula un cambio de paradigma en la producción agrícola mundial. Lejos de ser un aspecto secundario, la sustentabilidad y la conservación de recursos se presentan como pilares fundamentales e ineludibles. La premisa es clara: la industria debe encontrar un equilibrio para «producir conservando», una visión que guiará todas las discusiones del evento.

Para abordar esta misión, el programa científico se estructura en seis sesiones clave, diseñadas para enfrentar los desafíos ambientales más urgentes:

1. Uso Eficiente del Agua: Estrategias para optimizar el recurso hídrico, un factor crítico en la producción global y en particular para la alfalfa.

2. Manejo del Nitrógeno: Técnicas para mejorar la eficiencia de la fertilización, reduciendo el impacto ambiental y los costos de producción.

3. Uso Sustentable del Suelo para la Producción Animal: Análisis del rol de la alfalfa en sistemas ganaderos que priorizan la salud y conservación del suelo.

4. Incremento de la Biodiversidad: El papel del cultivo como promotor de un ecosistema agrícola más diverso y resiliente.

5. Adaptación al Cambio Climático: Desarrollo de variedades y manejos que permitan a la alfalfa prosperar en escenarios climáticos cada vez más desafiantes.

6. Beneficios de la Alfalfa sobre otros Sistemas de Producción: Una evaluación comparativa que destaca las ventajas ecológicas y productivas de la alfalfa frente a otros cultivos.

Este profundo debate científico se complementará con espacios diseñados para traducir la innovación en acciones concretas y oportunidades comerciales.

El congreso equilibra con acierto la alta ciencia con las necesidades prácticas del productor y las dinámicas del mercado. La inclusión de talleres y rondas de negocios demuestra un objetivo claro: convertir el conocimiento de vanguardia en resultados comerciales tangibles y mejoras productivas aplicables en el campo.

La agenda práctica está organizada para maximizar la interacción y el aprendizaje:

• Taller para Productores: Durante la primera jornada se realizará un taller especializado que abordará temas cruciales para el día a día del productor, incluyendo mejoramiento genético, selección de variedades, estrategias de manejo y fertilización, y control de plagas y enfermedades.

• Rondas de Negocios: El segundo y tercer día estarán dedicados a la actividad comercial. Estos espacios contarán con exposiciones de empresas líderes, presentaciones sobre el panorama del cultivo en otros países y, fundamentalmente, un área dedicada a la interacción directa entre compradores y productores de alfalfa. Este punto es de particular importancia para la delegación argentina, que busca expandir sus mercados.

Estas oportunidades comerciales y de capacitación se alinean perfectamente con las metas estratégicas de Argentina, que ve en el mercado global de la alfalfa una vía de crecimiento y diversificación.

Una oportunidad estratégica para el futuro de Argentina

La participación en el IV Congreso Mundial de Alfalfa representa una misión estratégica para el país. Como subraya Basigalup, este evento es mucho más que un viaje académico o comercial; es una plataforma indispensable para posicionar a Argentina de cara al futuro, aprendiendo de los líderes globales y mostrando el potencial nacional.

Los objetivos que persigue la delegación son claros y ambiciosos, centrados en dos ejes principales:

• Evaluar Tendencias Globales: El congreso ofrece una oportunidad única para entender hacia dónde se orienta la investigación y la producción mundial. Permite anticipar los requerimientos que los mercados internacionales exigen y exigirán cada vez más, un factor de enorme trascendencia para el diseño de políticas y estrategias comerciales.

• Posicionarse como Actor Relevante: Argentina aspira a «convertirse en un jugador importante en los próximos 10 años», una meta clave para diversificar sus exportaciones agrícolas con productos de mayor valor agregado. Este foro es la vitrina ideal para mostrar los avances locales, la calidad de la producción y la visión de futuro del sector.

En definitiva, la participación en Reims encarna la doble misión que definirá el éxito de la alfalfa argentina en la próxima década. En palabras de Daniel Basigalup, el congreso «constituye una gran oportunidad para aprender y para mostrar lo que hacemos nosotros y hacia dónde queremos ir».