La producción de forraje en Argentina es fundamental no solo para la alimentación de los animales, sino que en el último tiempo se transformó en un excelente negocio para la economía. Este forraje, que tiene una larga historia en el sector, tomó fuerzas en los últimos años y comenzó a disputarle terreno a cultivos tradicionales como la soja, el maíz o el trigo.
Este crecimiento y explosión que el campo argentino sostiene pese a los altibajos de la economía local y mundial, pese a las complicaciones climáticas y muchos temas más, permitió a muchas empresas apostar a los “fierros”.
La maquinaria agrícola es fundamental para acompañar el proceso que requiere rapidez, eficacia y efectividad. Allí, surge Gauss Landtechnik, una empresa que tiene como “cerebro” a Alberto Gauss socio fundador de la empresa.
En un mano a mano con TodoAlfalfa indicó: “hace varios años me embarqué en el fascinante mundo de las máquinas agrícolas. Al principio, lo hice como empleado, pero con el tiempo, a medida que mis hijos crecían y se iban formando, decidí dar un paso audaz y emprender mi propia empresa, esta vez con marcas de renombre internacional”.
Ubicados frente a una picadora de la marca alemana Krone sustuvo: “es emocionante ver cómo hemos ido creciendo e incorporando nueva maquinaria a nuestro repertorio”.
La agricultura en Argentina ha enfrentado muchos altibajos a lo largo de los años. Sin embargo, “cada vez que la situación lo permitía, nosotros nos esforzamos por introducir nuevas máquinas en el mercado”.
Para graficar, en AgroActiva 2025 presentaron un nuevo mixer autopropulsado y desde la empresa entienden que esa renovación constante es una necesidad para brindarle a los productores alternativas eficaces que mejoren su producción. “La decisión de invertir en tecnología recae en ellos, pero siempre ofrecemos opciones de vanguardia que les permitan ser más eficientes, optimizar su tiempo y, al final, reducir costos”, aseguró.
Hace más de una década (2013) desde Gauss establecieron el primer contacto con Krone. “Fue en Hannover, Alemania. A partir de ese momento, comenzamos a explorar diferentes lugares en Europa, buscando lo mejor en tecnología agrícola”, remarcó.
El sector forrajero ha crecido considerablemente en los últimos años, especialmente en la producción de alfalfa. Existe un potencial enorme que aún no hemos alcanzado.
Alberto Gauss
Por otra parte, Gauss dejó en claro que “a medida que conversamos con los productores, notamos su interés en incorporar nuevas tecnologías dentro de sus posibilidades. Afortunadamente, en los últimos meses, los precios de los productos lácteos y la carne han mejorado, lo cual incentiva a los productores a reinvertir en sus actividades, explorando incluso nuevas oportunidades de exportación”.
Argentina se destaca no solo por su producción de soja y otros cereales, sino también por la calidad de su alfalfa. “Esta versatilidad en la producción nos brinda una ventaja significativa en el mercado internacional, y hemos buscado asociarnos con empresas que ofrezcan las mejores condiciones para la exportación. Krone, con su tecnología de megafardos, logra una presión tal que permite maximizar la carga en contenedores, asegurando que podamos exportar forraje de alta calidad al mundo”, sostuvo.
La evolución del productor argentino en la última década ha sido notable
“Hace 10 o 15 años, muchos se enfocaban en sembrar alfalfa principalmente para alimentar a sus animales durante la temporada de pastoreo. Hoy, han comprendido la importancia de conservar y manipular el forraje, dando un respaldo alimenticio para aquellos momentos en que escasean los recursos”, remarcó.
Este cambio de mentalidad refleja una madurez creciente del sector. Los productores están cada vez más abiertos a aceptar la tecnología que proviene del extranjero, adaptándola a nuestras condiciones locales. Este proceso de aprendizaje y adaptación es vital para la sustentabilidad de nuestro campo.
Un mensaje para los jóvenes
“Sé que muchos enfrentan dudas sobre si quedarse o buscar oportunidades en el exterior. Mi mensaje para ellos es claro: aquí, en nuestro país, hay un océano de posibilidades esperándolos. El sol sale para todos por igual y, si se involucran en la actividad agrícola, tendrán la oportunidad. El mundo necesita alimentos, y Argentina tiene todas las herramientas necesarias para convertirse en un gran productor”, explicó.
La agricultura no es solo un negocio; es una misión. “Desde la producción de forrajes hasta la elaboración de productos lácteos y cárnicos, cada joven tiene la posibilidad de contribuir a un propósito mayor. Les animo a que se acerquen a los mayores, aprendan de su experiencia y se dediquen a este sector que, sin duda, les ofrecerá un futuro próspero y significativo”, manifestó.
Para Gauss cada incorporación de tecnología demuestra el compromiso “como parte de una comunidad que trabaja incansablemente para alimentar no solo a nuestra nación, sino al mundo”
Por lo tanto, concluyó: “a esos jóvenes que hoy dudan, les digo: el futuro está aquí, en nuestras tierras fértiles, en nuestra pasión por el trabajo y, sobre todo, en la fe que depositamos en lo que hacemos”.