Congreso Mundial de la alfalfa y visitas técnicas a plantas de procesamiento en Europa

El Congreso Mundial de la Alfalfa, realizado en Reims, Francia, constituyó el punto culminante de una intensa agenda técnica que reunió a productores, cooperativas, investigadores y empresas especializadas de más de treinta países.

Escribe José Brigante, presidente Cámara Argentina de la Alfalfa

Del 3 al 6 de noviembre, Reims se transformó en la capital mundial de la alfalfa, con la organización de un Congreso que convocó a los más importantes integrantes de la cadena productiva.

Durante las jornadas se abordaron los principales desafíos y tendencias del sector, estructurados en cuatro ejes temáticos: innovación tecnológica, eficiencia energética, calidad nutricional y adaptación de tecnologías a distintas escalas productivas.

Innovación en el secado, compactado y pelletizado de alfalfa

Este fue uno de los ejes más destacados, donde se remarcó la importancia de mantener el color verde y los valores proteicos característicos de la alfalfa de alta calidad y establecidos con el cliente.

Se observa una tendencia creciente hacia la incorporación de sistemas de secado controlado, esenciales para preservar las propiedades nutritivas y garantizar la estabilidad del producto. Al mismo tiempo, el pelletizado de alfalfa gana relevancia por su mayor densidad, facilidad de transporte y aceptación en la ganadería intensiva.

En este ámbito, el consumo energético surge como un factor determinante de los costos de producción. La eficiencia térmica y la gestión del uso energético son hoy prioridades para todas las plantas procesadoras.

Francia es un buen referente europeo, gracias a las plantas cooperativas construidas con apoyo estatal y créditos subsidiados en décadas anteriores. Estas infraestructuras permitieron una mejora sustancial en la productividad y consolidaron un modelo en el cual las plantas abastecen prioritariamente al mercado interno, destinando solo los excedentes a la exportación.

Eficiencia energética y sostenibilidad en los procesos industriales

El segundo eje se centró en los avances hacia la eficiencia energética y la sostenibilidad, temas cada vez más estratégicos ante el aumento constante del costo de la energía en Europa y cambios climáticos que afectan de forma diferentes distintas zonas de cultivos.

Los expertos coincidieron en que las empresas deben mejorar la eficiencia de sus procesos para mantener su competitividad.

Esto ha impulsado una “carrera hacia la eficiencia”, en la que la innovación tecnológica, la gestión inteligente para palear los cambios climaticos y la diversificación de fuentes energéticas resultan esenciales.

Las cooperativas forrajeras francesas y europeas trabajan activamente en la optimización de consumos, recuperación de calor, y uso racional de recursos, consolidando modelos de producción más sostenibles y resilientes frente a los cambios del mercado energético.

Calidad nutricional y valorización comercial de los forrajes

En este eje se destacó la estrecha relación entre la calidad nutricional del forraje, la salud animal y la rentabilidad productiva.

La nutrición equilibrada a través de forrajes de alta calidad se traduce en mayores rendimientos en leche y carne, y en una mejor eficiencia alimentaria.

El Congreso puso énfasis en que la valorización comercial de los forrajes debe basarse en parámetros técnicos objetivos: proteína, fibra digestible y color. La consistencia en la calidad genera confianza en los compradores y una relación directa entre la mejora del producto y los resultados del cliente final, fortaleciendo así la cadena de valor.

Además, se presentaron innovaciones que permiten controlar la calidad nutricional en tiempo real, monitoreando las propiedades de la alfalfa durante todo el proceso de secado y compactado.

Adaptación de las tecnologías de prensado a distintas escalas productivas

El último eje temático se centró en la adaptación de las tecnologías de prensado y secado a los distintos tamaños y necesidades de las empresas procesadoras. Se destacó la evolución constante de las maquinarias, sensores y sistemas de automatización, que hoy permiten ajustar los procesos industriales a la escala de cada productor o cooperativa.

Las visitas a plantas en Francia y España reforzaron esta visión: el sector está en continua evolución, aplicando soluciones tecnológicas que miden en campo la productividad y humedad, equipos que analizan proteína y fibra de forma inmediata, y sistemas logísticos más eficientes para el transporte y almacenamiento.

La tendencia general apunta hacia una tecnificación flexible, donde las innovaciones se adaptan al cliente y no al revés, logrando eficiencia, trazabilidad y reducción de costos operativos.

Visitas técnicas a plantas de procesamiento en España

Planta Imabe – Arganda del Rey (Madrid)

La visita a Imabe, en Arganda del Rey, permitió conocer una empresa líder en la fabricación de prensas y equipos de compactado, reconocida por su alta precisión tecnológica y sus procesos de control de calidad en soldaduras y mecanizado de piezas.

La firma posee una amplia trayectoria en la producción de prensas para megafardos de alfalfa, chatarra, cartones y otros materiales reciclables.

Más allá del aspecto técnico, se destacó su filosofía empresarial orientada a la confiabilidad y autonomía del cliente: diseñan máquinas con mínima necesidad de mantenimiento externo, promoviendo que los usuarios puedan resolver localmente cualquier eventualidad.

Además, Imabe ofrece una amplia gama de soluciones que responden a diferentes tipos de mercado y tamaños de producto, desde megafardos grandes o medianos, hasta fardos pequeños con o sin funda, adaptándose sin dificultad a cada requerimiento.

La empresa también ha incorporado sistemas robotizados de corte de hilos que aceleran el ingreso de materia prima a las líneas de secado y prensado, mejorando la eficiencia y el aprovechamiento del tiempo operativo.

Planta Barcilés Forrajes S.L. – Toledo

En Barcilés Forrajes S.L., se observó un modelo cooperativo integral, en el cual el productor se limita a sembrar la alfalfa mientras la cooperativa asume el corte, recolección, transporte, secado y compactado.

Este esquema permite un control total de la cadena logística y una eficiencia destacable, con un radio operativo de no más de 30 km para garantizar la rentabilidad y calidad del producto.

Barcilés se centra en la optimización del consumo energético y en la mejora constante de los procesos de presecado y secado.

Su sistema de comercialización es simple y transparente: ofrecen productos de distintas calidades sin categorizarlos internamente; es el cliente quien realiza el análisis final de proteína y fibra, validando los estándares de calidad.

Otro punto relevante es su atención personalizada al cliente, analizando sus necesidades específicas —desde requerimientos de entrega puntual hasta color o nivel proteico—, lo que fortalece la confianza comercial y la fidelidad de los compradores.

Planta Agropal – Palencia

En Agropal, una de las plantas de prensado y pelletizado más grandes de la región, se observó una operación cooperativa altamente eficiente.

La planta se dedica a la fabricación de alimentos balanceados, pellets de alfalfa y megafardos doblemente compactados, trabajando con mercadería proveniente de sus asociados.

Entre los puntos destacados:

  • Orden y selección rigurosa de calidades.
  • Control preciso de humedad en el almacenamiento.
  • Diversificación de productos (pellets, raciones, megafardos).

Agropal también muestra una tendencia hacia el uso de forrajeras alternativas de bajo costo, como pajas de alfalfa, vesas, remolacha o silo de maíz, utilizadas como complementos alimenticios, energía o para cama animal.

Los niveles de proteína en sus productos varían entre 16% y 20%, con excelente color y estabilidad, reflejo de un proceso de secado bien controlado.

Planta Láster Agri – Valladolid

En la planta de Láster Agri, se analizó un sistema de secado por flujo de aire caliente destinado al tratamiento de megafardos sin compactar y rollos de alfalfa. El sistema funciona mediante canales que insuflan aire caliente desde la base, generando una presión positiva que asegura un secado uniforme y controlado.

Opera con energía de gas y mantiene temperaturas inferiores a 50°C, preservando así la calidad proteica del forraje.

Se trata de un sistema pensado para bajos volúmenes de producción, ideal para servicios de secado a terceros o pequeños productores.

La empresa que utiliza esta tecnología comenzó prestando servicios de secado a sus vecinos, y luego integró el proceso a su propia producción, logrando mejoras significativas en el color y calidad del producto.

Su mercado principal está orientado a la ganadería lechera y ovina, donde la alfalfa seca sin compactar es muy demandada.