De Niquivil a Dubai, fardos para la realeza

La empresa Dorgan Semillas, comandada por Gustavo, inicia la producción de semillas de alfalfa en Niquivil que luego se transforman en fardos de alta calidad. En estas últimas horas su producción navegó por aguas oceánicas, y próximamente los equinos emiratíes se alimentarán con proteína “made in Argentina”.

La empresa Dorgan Semillas realizó esta semana (luego de aprobar las muestras) lo que muchos desean y les cuesta conseguir: alimentar a los equinos de la realeza de Dubái.

Este heno, que se produce íntegramente por ellos (desde la semilla hasta el compactado) tiene un trabajo muy exhaustivo en lo que refiere al acompañamiento pleno del proceso productivo porque Gustavo, sus hijos y el ingeniero que los asiste están desde el momento uno sobre el “producto”.

Con eso nos referimos a que, desde el momento de tomar un campo y emparejar la tierra para poder trabajarla hasta el compactado del fardo, en cada paso hubo supervisión para que nada quede librado al azar.

Luego de mucha expectativa (la carga estaba programada para semanas atrás; sin embargo, las nevadas impidieron el paso de los camiones por la cordillera), finalmente se logró el envío.

Cabe destacar que el mismo se realiza desde Chile, por una cuestión de logística y costos.

En diálogo con TodoAlfalfa, Gustavo Dorgan se mostró muy emocionado por esta oportunidad. “Son tres contenedores que van de prueba”, aseguró.

Junto a sus hijos y un equipo al que califica de “fierro”, se organizan para estar en todos los lugares necesarios, buscando que nada quede librado al azar. Desde el control de los movimientos de suelo en campos que serán sembrados con alfalfa hasta la maquinaria para prensar los fardos.

En cada punto del proceso, Dorgan “metió mano” para mejorar la máquina, para hacer más efectivo el proceso, dejando en claro que esa pasión que transmite al hablar no solo queda en palabras.

Ahora, con este envío, Dorgan espera poder abrir un canal comercial que se sostenga y crezca en el tiempo. Apunta, buscando generar calidad, a lograr estas aperturas que signifique, no sólo para su empresa, sino para la alfalfa argentina, una nueva oportunidad para escalar y sumar mercados.

Una empresa que se formó desde abajo

En la localidad sanjuanina de Niquivil, ubicada en el departamento Jáchal, sobre la ruta Nacional 40, comenzaron a forjarse los cimientos de la empresa Dorgan Semillas. Allí Gustavo creció entre sus construcciones de adobe, palos y cañas, entre los aguaribay (árbol sagrado de los Incas), álamos, chañares y algarrobos.

Por su bajo registro de lluvias anual y su clima desértico, características que permiten que sea un lugar especial para producir semillas.

En tierras que su abuelo y su padre trabajaron, Gustavo visualizó en la década del ‘80 que “la alfalfa era el futuro, su futuro” y se puso a trabajar para construirlo mientras fue formando una familia cuyos hijos también se sumaron a la empresa y trabajan para que siga creciendo.

Niquivil le debe su nombre a un cacique, que fue el primero en salir a luchar contra las fuerzas conquistadoras de Juan de Echegaray, que luego sería el fundador de lo que hoy es San José de Jáchal.

Dorgan Semillas no solo produce semillas, sino que también tiene una amplia cantidad de hectáreas en producción de alfalfa que luego se transforman en fardos que son vendidos en distintos puntos de la región, y ahora, también viajan a otros países.