Córdoba se perfila como un polo exportador de alto valor

En el marco de ExpoAlfa Córdoba se presentó un plan estratégico para la alfalfa en la provincia. Allí, el gobierno de Córdoba a través del Ministerio de Bioagroindustria, la Cámara Argentina de la Alfalfa y Banco Córdoba, firmaron un convenio para impulsarlo.

ExpoAlfa Córdoba fue el momento propicio para la presentación de un ambicioso plan de desarrollo productivo. La iniciativa busca transformar a la provincia en un polo exportador de alfalfa de alto valor, articulando esfuerzos estratégicos entre el sector privado y un consorcio de entidades públicas y académicas.

No fue casual que sea el evento más importante del sector, el escenario elegido para lanzar esta propuesta. La presentación estuvo a cargo del ingeniero José Brigante, presidente de la Cámara Argentina de la Alfalfa y no solo ofreció un diagnóstico de la situación actual, sino que trazó una hoja de ruta concreta para capitalizar el potencial de la región. La visión central es clara: evolucionar de ser Córdoba un productor de materia prima a consolidarse como un centro industrial y logístico de referencia internacional.

Crear un «Polo Productivo Alfalfero» en el corazón de Córdoba

El proyecto se inscribe en una lógica de desarrollo que busca superar la dependencia de la producción primaria, apostando por la creación de cadenas de valor integradas. La ambición es consolidar polos industriales que no solo agreguen valor en origen, sino que eleven la competitividad internacional de la región, generando empleo calificado y fomentando una red de servicios auxiliares.

El objetivo principal es articular el desarrollo de proyectos para crear un «polo productivo alfalfero» en una zona geográfica estratégica, delimitada por el triángulo que conforman las localidades de Villa María, Laboulaye y Río Cuarto.

Para materializar esta visión, el plan convoca a una coalición estratégica donde el Gobierno provincial aportaría el marco regulatorio con sus beneficios impositivos, el INTA el soporte técnico-científico, las universidades la formación de capital humano y los bancos el capital de inversión necesario para dinamizar el proyecto.

La meta a corto plazo, según lo expuesto en la propuesta, es contundente y medible: «mejorar la calidad y aumentar los saldos exportables de alfalfa». Esta aspiración se sustenta en una estrategia integral que busca resolver los desafíos estructurales que actualmente limitan la expansión del sector.

Los pilares de la estrategia: Abordaje integral para la competitividad

El éxito de un plan de esta envergadura no reside en acciones aisladas. A diferencia de esfuerzos anteriores que pudieron haber abordado problemas de forma fragmentada, esta propuesta reconoce que el crecimiento sostenible solo es posible con un enfoque multifacético que ataque simultáneamente los cuellos de botella del sector (integración, logísticas, mercados).

La iniciativa identifica cinco desafíos clave que deben ser resueltos de manera coordinada para liberar el potencial productivo de la región.

El plan se estructura en torno a los siguientes ejes de trabajo:

1. Segmentación de los productores: Reconocer las diferentes escalas y capacidades para diseñar políticas de apoyo a medida, maximizando el impacto de los recursos y la asistencia técnica.

2. Distancia a los centros de industrialización: Reducir el desafío logístico y de costos que representa la distancia entre cultivo y procesamiento, un factor que actualmente merma la rentabilidad y la competitividad del producto en puerto.

3. Incorporación de tecnología en maquinaria y procesos: Fomentar la modernización para aumentar la eficiencia y mejorar la calidad del producto final, un requisito indispensable para competir en mercados de alta exigencia.

4. Promoción de formatos asociativos: Impulsar modelos de cooperación que permitan a los productores lograr economías de escala, compartir infraestructura costosa y fortalecer su poder de negociación comercial.

5. Estrategias de comercialización: Desarrollar canales y tácticas comerciales más sofisticadas para diversificar destinos, diferenciar el producto y capturar mayor valor en los mercados internacionales.

El plan no solo identifica estos problemas, sino que avanza proponiendo soluciones adaptadas a cada tipo de actor, demostrando un profundo conocimiento de la realidad productiva de Córdoba.

Un plan a medida: Estrategias diferenciadas para cada escala productiva

Uno de los mayores valores de la propuesta es su uso de la segmentación como herramienta de política pública. Al entender que un enfoque de «talla única» resulta ineficaz, la estrategia diferencia claramente los objetivos y necesidades de cada escala productiva, permitiendo potenciar el impacto de las inversiones y el apoyo técnico.

Esta estructura no solo apoya a cada estrato de forma aislada, sino que busca crear sinergias: los pequeños productores, al mejorar su calidad, se convierten en proveedores fiables para los medianos y grandes, fortaleciendo el polo productivo desde su base.

Alianza público – privada para el futuro

La concreción de un proyecto de esta magnitud depende fundamentalmente de una colaboración activa y sostenida entre el sector público y el privado. La propuesta presentada es, en esencia, un llamado a la acción para que todos los actores involucrados asuman un rol protagónico en la construcción de este futuro agroindustrial.

El plan busca sentar las bases para un programa de desarrollo productivo provincial, y «ExpoAlfa Córdoba» se planteó como una oportunidad para que cada entidad demuestre su compromiso real con los productores.

Se destaca que el motor del proyecto debe ser el «aporte asociativo de empresarios», cuya integración es fundamental para promover el desarrollo integral y sostenible de la zona donde se instale el polo.

Este plan estratégico representa una oportunidad histórica para transformar la cadena de valor de la alfalfa en Córdoba. Su éxito no solo significaría un aumento en los volúmenes de exportación, sino la consolidación de un ecosistema innovador que genere empleo de calidad, impulse derrames tecnológicos y posicione a la provincia como un jugador de peso en la bioeconomía global.