Análisis del avance de la alfalfa en Pakistán

Como lo contamos en una publicación anterior, el ingeniero agrónomo Daniel Basigalup, experto del INTA, estuvo en el país asiático brindando asesoramiento y herramientas para ampliar la producción. Ahora brindó un detallado análisis al que accedió TodoAlfalfa en exclusiva.

Revisando un lote de alfalfa en la empresa Alfalogix

Escribe: Daniel Basigalup

Junto con el este de Afganistán, la zona occidental de Pakistán forma parte del centro de origen de la alfalfa de flores amarillas (Medicago falcata) y está muy cerca del centro de origen de la alfalfa de flores púrpuras (Medicago sativa), que se ubica en las actuales Irán, Turkmenistán y oeste de Afganistán. No obstante, en el presente la alfalfa ocupa en Pakistán solo el 7% de la superficie destinada a forrajeras, muy por detrás del trébol de Alejandría (Trifolium alexandrinum) y del sorgo, los principales recursos forrajeros del país. Toda esa producción forrajera se concentra mayoritariamente en la Provincia de Punjab (que en urdú significa “cinco ríos”) bajo condiciones de regadío.

Los principales problemas que enfrenta la alfalfa en Pakistán se pueden resumir así: 1) muy bajo conocimiento en la mayoría de los pequeños y medianos productores sobre las bondades y el correcto manejo de la alfalfa; 2) alta variabilidad e imprevisibilidad en la provisión de agua de riego, que normalmente es escasa; 3) deficiente producción nacional de semilla, lo que conduce a una insuficiente disponibilidad de mercado, tanto en calidad (bajo PG, alta infestación de cuscuta y otras malezas, presencia de cuerpos extraños, etc.) como en cantidad; 4) importación de variedades obsoletas y de bajo potencial genético; 5) mayoría de explotaciones de reducido tamaño (≤ 2 a 3 ha), lo que dificulta el uso de maquinaria moderna y eficiente; 6) alta presión de malezas e insuficientes métodos de control; 7) necesidad de nuevos cultivares con alto potencial de rendimiento y adaptación a los estreses abióticos (alta temperaturas, sequía, salinidad, etc.) a fin de incrementar la producción y la persistencia; y 8) manejo inadecuado de la fertilidad de los suelos.

Atentos a su alto potencial de producción y calidad, desde hace unos años existe un programa de promoción del cultivo de la alfalfa que está impulsado por las Universidades de Agronomía de Faisalabad y de Multan y por el Instituto Ayub de Investigaciones Agronómicas (AARI) de Faisalabad. Además, ya existen algunas empresas de escala considerable que utilizan tecnologías avanzadas y que logran altos niveles de producción. Esta necesidad de incrementar el área destinada a la alfalfa está fuertemente asociada a la necesidad de incrementar la producción de leche en el país.

En ese contexto, el AARI ha implementado un programa de mejoramiento genético de alfalfa que comenzó aproximadamente en 2015 y que ya cuenta con varias poblaciones experimentales de muy alto potencial de rendimiento y persistencia y con marcada adaptación a las condiciones del Punjab (ver fotos). También a nivel de ambas universidades se llevan a cabo varios proyectos tendientes a mejorar el manejo del cultivo, tanto a través de una mejora de la fertilidad de los suelos como en la implementación del riego deficitario, este último para hacer más eficiente el uso de la no siempre adecuada cantidad de agua disponible pero sin sacrificar significativamente la producción de forraje.

Como promedio, la alfalfa en Punjab rinde 11 ton de MS/ha/año con 6 a 9 cortes/temporada y con una persistencia de 3 a 5 años. La época óptima de siembra va desde el 15/10 al 30/11. La temporada de crecimiento se extiende durante casi todo el año, desde fines de octubre/principios de noviembre a principios de septiembre.

A diferencia de los valores promedio señalados anteriormente, existen explotaciones de mayor superficie, con acceso a maquinaria moderna, riego presurizado y adecuado manejo de malezas y fertilización, donde los rendimientos son más altos. Tal es el caso la empresa Nishat Agricultuire Farming Ltd., próxima a la ciudad de Lahore y dirigida por Ing. Agr. Muhammad Qasim Khan. Allí se cultivan 300 ha de alfalfa con muy alta tecnología que producen una media de 15 t MS /ha/año (al 12% de humedad) en 8-9 cortes/temporada (9 meses). La alfalfa es cortada al estado de botón floral para ser utilizada como heno y henolaje en la alimentación de las 7.000 vacas lecheras de un megatambo de la misma empresa. El estiércol de esas vacas es reutilizado en la chacra para producir su propio fertilizante orgánico. La explotación tiene un total de 500 ha y la alfalfa se rota cada cuatro años con trigo.

Alfalogix, localizada en Lodaran, Distrito de Bahawalpur, al sur de Multan, es otra empresa que también cultiva una importante superficie de alfalfa. Está dirigida por el Ing. Agr. Hassan Jalil Darshaik y se dedica a la producción de henolaje para abastecer producciones ganaderas de la región. El nivel de tecnificación de la empresa es de bueno a muy bueno, aunque menor que el de la empresa anterior. Los dos principales problemas que enfrentan son: a) baja persistencia, de alrededor de 2 a 3 años; y b) una notable caída de producción en verano (junio-agosto) por estrés térmico.

PROYECCIÓN A FUTURO

Además de la posibilidad de exportar heno a Pakistán desde Argentina, también está la posibilidad de exportar semilla de alfalfa hacia ese país. Pude tomar contacto con dos empresarios –uno en Lahore y otro en Multan- que manifestaron interés en importar semilla de calidad desde Argentina.

En lo estrictamente científico, es muy promisorio el panorama de articulación científica en distintos temas, especialmente intercambio de material genético. Respecto de lo último, esa posibilidad no sólo se circunscribiría a alfalfa sino también a otras especies objeto de mejoramiento en las Universidades de Faisalabad y Multan. Por ejemplo, recibí un manifiesto interés de colaboración de los Dres. Zaheer (Universidad de Faisalabad) y Hammad Nadeem (Universidad de Multan) para interactuar en el mejoramiento de soja.

CONGRESO INTERNACIONAL

Invitado por el Instituto de Mejoramiento Vegetal y Biotecnología de la Universidad de Agricultura de Multan (IPBB-MNS), participé del “Congreso Internacional sobre Producción Forrajera en el Paradigma del Cambio Climático: Mejor Nutrición para una Mejor Producción Láctea”. El evento se llevó a cabo los días 29 y 30 de noviembre de 2023 y fue organizado por el IPBB-MNS y el Instituto Ayub de Investigación Agropecuaria (AARI) de Faisalabad. Además, contó con la participación de la Universidad de California-Davis y el INTA Córdoba. En las sesiones del congreso hice una presentación sobre ”Mejoramiento de Alfalfa: Tendencias en el Corto Plazo”.

A pedido de los organizadores, en la jornada de cierre del congreso formulé algunas recomendaciones para impulsar el cultivo de alfalfa en Pakistán, que se resumen a continuación:

  1. El incremento de la producción forrajera, y por ende de la producción animal, es fundamental para asegurar la seguridad alimentaria del país. Pero debe hacer en forma sustentable y basada en el uso eficiente y racional de los recursos naturales, especialmente del agua para riego.
  • En relación con el punto anterior, el mejoramiento genético juega un rol muy significativo, particularmente en el contexto de los desafíos que plantea el cambio climático. La creación de variedades adaptadas a las condiciones específicas de país es un elemento crítico en el desarrollo del sector forrajero. Variedades modernas, con alto potencial de rendimiento, mejor calidad, resistencia múltiple a plagas y enfermedades, alta persistencia y tolerancia a los estreses abióticos (como sequía, altas temperaturas, salinidad y anegamiento) es de enorme trascendencia para el desarrollo de Pakistán. Por eso, programas de mejoramiento como el del AARI deben no solo continuar sino también reforzarse.
  • Complementariamente con lo anterior, la creación de una red de evaluación de cultivares y poblaciones experimentales avanzadas, cuyos ensayos sigan un protocolo uniforme, sería muy importante para identificar los materiales adaptados a cada región.
  • En mediano a largo plazo, Pakistán debería desarrollar un sistema de producción de semilla potente y moderno, con estrictas medidas de control y certificación que aseguren pureza física y genética de la simiente producida. En este sentido, la multiplicación y comercialización de las variedades desarrolladas localmente no solo permitiría aumentar los rendimientos de forraje sino también una disminución de los costos de importación de semilla.
  • Sería también importante apoyar tareas de investigación en técnicas sustentables de producción, como el uso de promotores de crecimiento, abonos orgánicos, eficientes técnicas de irrigación, control de malezas, cultivos intercalados, control integrado de plagas y aplicación de inteligencia artificial, drones y geo-tecnologías para mejorar las prácticas de producción.
  • La implementación de un ambicioso plan de extensión orientado a difundir entre los productores las ventajas del cultivo de la alfalfa sería también de gran importancia. Tareas como –entre otras- publicaciones de divulgación, jornadas de campo, talleres/congresos para profesionales y productores, y programas en medios de difusión, deberían ser enfatizadas.
  • Siempre que el tamaño (escala) de las explotaciones lo permita, el uso de maquinaria agrícola moderna permitiría incrementar la producción de forraje en cantidad y calidad. En el caso de pequeños y medianos productores, el acceso de créditos promocionales y/o la conformación de sistemas asociativos podría facilitar el acceso a esas tecnologías.
  • La promoción de acuerdos de colaboración científica, tanto a nivel nacional como internacional, contribuiría a reforzar las actividades previamente sugeridas. En ese contexto, la concreción de visitas técnicas, intercambio de germoplasma, proyectos colaborativos de investigación y publicaciones científicas en conjunto harían una significativa contribución a este objetivo.
  •  Finalmente, la celebración de proyectos de investigación y desarrollo entre los sectores público y privado sería una eficiente manera de obtener y difundir productos que podrían ser adoptados rápidamente por los productores.